CAÍN, ABEL Y DIOS, UN VECINDARIO MUY TERRENAL

Terrenal. Pequeño misterio ácrata

Autor y director Mauricio Kartun

Reparto

Caín _ Claudio Martinez Bel
Abel _ Claudio Da Passano
Tatita _ Rafael Bruza

Teatro de la Abadía

Sala Juan de la Cruz
Del 17 de octubre al 3 de noviembre, 2019

Un teatro ruinoso, queda un telón raído y dos personajes que literalmente se han ajado al salir de una película antigua de cine mudo. Dos versiones locales de cómicos antiguos, tal vez más cercanos a Totó que a Chaplin, más cercanos a Salvini que a Lewis. Un espacio de dos dimensiones, que remite de nuevo a una pantalla o a un teatro de variedades de barriada. Un teatrillo de lo chusco y sin profundidad escénica —al fondo, sin que lo pueda ocultar una cortina sin correr , percibimos el truco y la maquinaria, los actores que deambulan sin personaje o que asumen el rol de sonidistas haciendo efectos sonoros con objetos e instrumentos musicales diversos—.

Y dos personajes que en ausencia de su abuelo, que se fue por ahí a crear el mundo, se enfrentan en su diferente manera de considerar las cosas. Caín y Abel traídos a la tierra, absolutamente terrenales. Son literalmente los personajes de la tradición bíblica, pero reelaborados con los restos de los tipos de un tipo de teatro de humor rápido y críptico, localista, sólo apto para habituales, pero desbordante. Abel es el ganadero despreocupado de isoca, larvas para cebo de pesca, de los escarabajos rinocerontes, toritos, que es feliz de que inunden la tierra con los frutos de su amor de verano, sin buscar mayor beneficio que el verlos extenderse sobre el terreno. Para Caín, esto es una plaga molesta. Todo le molesta, realmente. Caín, es un fervoroso precursor del capitalismo, cifra su beneficio en el cultivo de pimientos, morrones, susceptibles de convertirse en ganancia. A través de un doble lenguaje, el del habla porteño, un habla endiabladamante rápido, banal y críptico, y el lenguaje corporal de gestos basados en la convención y en una mímica muy marcada, Abel y Caín se enredan en una ronda de choques sin fin que finalmente llega al punto más ansiado, al de las bofetadas falsas de los payasos, allí donde los personajes se viven con intensidad.

Y si Abel y Caín esperan a su Godot particular, a Dios, a su abuelo, éste finalmente aparece. Dios padre (en el caso de los hermanos primigenios es abuelo, claro) es Tatita, otra figura en blanco y negro, campechano y abierto, con pantalones negros de gaucho, que pone a los personajes en su sitio y simpatiza con Abel, como suele ser, aunque luego se van juntos de boliche, cervezas y chicas, lo cual es curioso.

Un montaje transgresor, que utiliza los recursos de la comicidad para expresar en clave muchos de los problemas de la actualidad, pero reencuadrados y devaluados a su justo lugar: a lo más terrenal. Ahí, todo lo que se muestra tan solemne, tan importante, tan soberbio, aquí no deja de ser una cháchara, un hablar a lo pedo.

Un espectáculo de una gran compacidad en el que Mauricio Kartun, a un mismo tiempo autor y director, en esa sistemática operación de devaluación de lo más trascendente, acumula multitud de capas de diferente significación, tanto textuales, escénicas como gestuales, que nos hacen interrogarnos acerca de nuestras creencias y formas de pensar más establecidas hasta que éstas se tambalean. Y el trabajo inmenso de tres brutales actores, Claudio Martinez Bel, Claudio Da Passano y Rafael Bruza como Caín, Abel y Tatita, respectivamente, que encarnan genialmente esta farsa, este “pequeño” misterio, aunando entrega y convicción con la más completa e incisiva colección de toda irreverencia posible.  

RAÚL HERNÁNDEZ GARRIDO

SINOPSIS

“La realidad no podría encontrar una forma más poética de calarte los huesos. Imposible imaginar un momento político y social tan explícito y en donde este texto se vuelva más urgente y necesario” (Claudio Tolcachir, en La Nación)

Con más de cuatro décadas de carrera a sus espaldas, el argentino Mauricio está considerado como uno de los grandes maestros de su país, además de un referente del teatro latinoamericano. Desde su debut en 1973 con Civilización… ¿o barbarie?, este dramaturgo y director se ha labrado una carrera marcada por el compromiso con la actualidad política de su nación, así como una escritura enraizada en la mitología clásica.

Ambas cualidades se reflejan en Terrenal, una relectura del mito bíblico de Caín y Abel que, en manos de Kartun, se transforma en un conflicto de origen patronal más que de odio fraternal, con marcado acento criollo. Caín representa a un pujante productor celoso de sus bienes y Abel, a un trabajador feliz de su libertad. Los dos se expresan mediante refranes y dichos típicamente argentinos a la espera de que aparezca su abuelo, un ser burlón que se transforma a lo largo de la obra.

Las consecuencias de abrazar el capitalismo salvaje o el ecosocialismo como modelos organizativos de la vida civilizada estallarán en un final que no por conocido ha dejado de helar el corazón de sus espectadores. Un clímax aún más chocante por el tono cómico, cercano al slapstick y al teatro de variedades, con el que el director guía el recorrido de estas figuras con rasgos que recuerdan tanto a los personajes de Esperando a Godot como al dúo cómico formado por Stan Laurel y Oliver Hardy.

Desde su estreno en 2014 en el Teatro del Pueblo de Buenos Aires, Terrenal se ha convertido en uno de los mayores fenómenos de la siempre efervescente cartelera bonaerense —para extenderse después por toda Latinoamérica—. En su sexta temporada consecutiva acumula más de 800 funciones y 80.000 espectadores. Ha participado en 18 festivales internacionales y ganado 25 premios en todas sus categorías. Tras una breve visita en el Festival de Otoño de 2017, Terrenal regresa a La Abadía para disfrute de todos los aficionados al TEATRO, con mayúsculas.

ENCUENTRO CON EL PÚBLICO
El encuentro con el público tendrá lugar el 23 de octubre al finalizar la función.
Javier Gomá, filósofo, escritor​ y ensayista​, además de actual director de la Fundación Juan March, será el encargado de moderar el coloquio.
Entrada libre hasta completar aforo.

REPARTO

Caín _ Claudio Martinez Bel
Abel _ Claudio Da Passano
Tatita _ Rafael Bruza

FICHA ARTÍSTICA

Autor y director Mauricio Kartun
Escenografía y vestuario Gabriela Aurora Fernández
Iluminación Leandra Rodríguez
Diseño sonoro Eliana Liuni
Asistente de dirección Alan Darling
Distribución en España Producciones Teatrales Contemporáneas

Producción: Mauricio Kartun
Duración aproximada: 105 minutos

Teatro de la Abadía

Sala Juan de la Cruz
Del 17 de octubre al 3 de noviembre, 2019
De martes a sábado, 20:00 h
Domingo, 19.00 h

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